El preparador Alexis Pérez, de gran temporada 2018, estuvo en #Partieron de #RadioNacional114AM:
«Mis comienzos no fueron fáciles. Partí con sólo dos caballos, pero siempre tuve el apoyo de mi familia. Antes de lograr las sesenta carreras gané mi primer Grupo 1 con La Porotita, una yegua noble y extraordinariamente buena que me hizo vivir el ‘sueño del pibe’. Costó apenas 700 mil en el remate y desde su primera carrera nos hizo soñar. Espero tener otra como ella. De afuera se ve fácil preparar, pero no es así. Hay que estar permanentemente preocupado y lidiar con distintos problemas. Yo soy ordenado y eso me ayuda, porque nunca le he fallado a mi equipo con sus sueldos. La mayoría de mis empleados son mayores que yo e incluso dicen que somos la ‘Fundación Las Rosas’, pero lo cierto es que ellos me enseñan mucho. Aquí todos los días se aprende algo nuevo. Rodrigo Painén y Mauricio Chamorro también son fundamentales, porque somos un corral pequeño y no es fácil que un jinete se comprometa con nosotros. Este año hemos tenido mejor calidad de caballos y buenos propietarios que confían en mi. Para el 2019 mantenemos el entusiasmo y tenemos potrillos que ilusionan. Me gustaría que comiencen a verme como un preparador que también es capaz de formar un potrillo, porque con caballos baratos hemos hecho mucho. Mi sueño es ganar El Ensayo». En tanto, su capataz José Chamorro comentó que «Alexis es un preparador que hace las cosas con calma y tiene buen trato con los empleados, cosa que no se da en todos los corrales. Tomamos decisiones en conjunto y hemos tenido resultados. Yo llegué como ‘pajarito’ a la hípica. Comencé en el corral de Alejandro Valdés, trabajé 18 años con Jorge Inda Meyer y luego fui capataz de Óscar González y Héctor Manríquez. La escuela antigua se ha perdido y hoy en los corrales hay ‘temporeros’. Me gusta como está corriendo mi hijo Mauricio y lo veo motivado. Es un muchacho tranquilo para montar y para vivir. Cuando dio dóping positivo lo pasamos muy mal, pero él me dijo que era inocente y yo le creo».
