Exitoso, solidario y con opinión. Jorge González ha sido uno de los mejores jinetes de la última década en Chile y no sólo lo ratifican sus G1 con Wow Cat, Flyer, Robert Bruce, Full Of Luck, Keltoi, Kurilov, Fantasmagórico y su cuarto con Savitar en el Latino. Su sensibilidad como hijo de cuidador y de una familia 100% hípica, lo autoriza para hablar de la crisis del turf por el Covid-19. Incluso para criticar el hacinamiento en las salas de jinetes y saunas de los hipódromos chilenos, pero también para empatizar con los que hoy más sufren:
«Tengo dos hijos asmáticos y llevar el virus a casa no me lo perdonaría. Mis triunfos me permitieron asegurar los momentos de vacas flacas, pero me preocupan mis compañeros sin esos medios. Sigo entrenando en casa para estar listo cuando retorne la actividad. Mucha gente necesita este trabajo, pero algunos no le han tomado el peso a esta enfermedad. Soy creyente y creo que Dios nos dio esta prueba para parar la vida alocada que llevamos. Me muero por salir a trabajar y montar, pero de volver lo pensaría porque en la sala de jinetes estamos hacinados. En el sauna a veces somos 15 jinetes. Pedimos nos dieran un kilo en la última reunión para no estar tan débiles y lo negaron. La idea sería tener un camarín para cada uno o un espacio suficiente, pero son medidas imposibles. Los jinetes que ganamos más deberíamos permitir que los que ganan menos, y a criterio del Sindicato, pudieran obtener un préstamo mayor. Ellos saben quiénes se levantan a trabajar» sentenció a #Vamosalahípica. (📷 Vamos a la Hípica y @fotooficial.cl)