El ex jinete Patricio Rivera estuvo recordando sus grandes victorias y el triunfo de Auguri en el St. Leger 1995. Estas fueron sus principales citas en#Partieron:
«Gané más de mil carreras, estuve presente en clásicos de G1 y recorrí el mundo. Mi padre me enseñó todo, aunque no quería que fuera jinete. Partí en Concepción y llegué a Santiago descargando 2 kilos. Monté clasiqueros como Los Ángeles, L’Express y Martino. Con Marínpolo ganaba El Derby si no nos molestaba Early Gray. Auguri significó mucho para mi. Era un caballo difícil y Juan Cavieres hizo un gran trabajo con él. Luis Torres se bajó, me lo ofrecieron y acepté más por el preparador que por el propio caballo. Cuando trabajaba distancia Cavieres le ponía una pareja al principio y otra al final, porque ningún caballo podía aguantarle. Me decían que apenas caminaba, pero en carrera se le olvidaba todo. Había que levantarle la cabeza, exigirlo toda la vuelta y parar con cuidado. Por eso cuando lo montaba ya no me quedaban fuerzas para ganar con otro caballo. El St. Leger fue una carrera muy difícil. Auguri era el favorito y lo salieron a marcar, incluso Juan Arriagada me molestó y le tiraron 45 días de castigo. Tuve que exigir donde no debía, pero el caballo igual respondió. En El Derby no le gustó el pasto, perdió el G.P. Hipódromo Chile ante Gran Ducato y en el G.P. de Honor la culpa fue mía. Estaba confiado, no me cuidé antes de la carrera y la rematé antes de tiempo, ganando Enfático en la meta. Auguri reaccionó pero ya era tarde. Ese día falló el jinete, no el caballo. Tuve una rodada y me saqué el yeso antes para montar a Auguri en Perú, pero al final el caballo no viajó y comenzó mi caída. Ya no podía mover bien mi rodilla y de 4 o 5 montas que tenía en un día sólo le hacía empeño a la que más me gustaba. Mi cuerpo ya no estaba bien y tuve que retirarme. Estoy agradecido de la hípica».